21/8/07

De cómo maté a Ozma

Qué hay (la primera vez que he escrito "hay" se me ha colado una "g" en vez de la "h". ¡Juajuá!). Aunque esto aquí no pinte una mierda, y tendría que estar en un foro tipo FFmaniacs o asín, estoy bastante orgulloso de mí mismo y me apetece contar chorradas videojueguiles impropias de mi edad.

Me acuerdo de que, la primera vez que jugué al Final IX, ya me cargué al cabrón del Ozma (no explico ni quién es ni nada, porque esto sólo interesará a los que busquen la estrategia básica de cómo matarle en el Gúguel). Además no había encontrado a los monstruos bondadosos, o como se llamen, y yo tenía como trece o catorce años, así que tenía mucho más mérito que esta vez. Bueno, la cosa es que me ha hecho ilusión matarlo a la primera y sin que cayera ningún personaje.


He entrenado a todos los personajes con los Yangs, que como ya sabemos todos los que jugamos a esto son unos hijos de puta, hasta el nivel 78. El Yitán, dejándolo en estado Virus para que no se chupara experiencia innecesaria, lo tengo al 84. He decidido utilizar un equipo bastante, bastante fuerte: Steiner, Freija y Eiko. He activado Autorevitalia, Autoprisa y Conjuro, además de las ampliaciones de vida y, como me sonaba que hacía un ataque cabrón de estados alterados, me he puesto también Antiveneno y Anticonfusión. Anticeguera no porque no me iba a hacer falta.

En la pelea, me ha hecho Hecatombe. Se ha cepillado a la Eiko. Conjuro, y para arriba. Steiner Shock, Yitán Truco de caco, Freija Ira del dragón. 30000 en un turno. He hecho Curaplusplús con la Eiko, porque soy así de majo, pero ya se habían curado todos con Autorevitalia. Tirado. Ozma Locura al Steiner, luego al Yitán. Ataques con Locura de los dos, automáticos. Freija y Eiko Verdura gysal a los dos. El Ozma me ha hecho algo, no se qué, que no me ha quitado mucha vida pero creo que ha sido a la Freija. Steiner Shock, Yitán Truco de caco y, puede, Freija Ira del dragón. Muerto.


He tenido muchísima potra, pero además se me ha olvidado robarle. La siguiente vez que me ponga a jugar le robaré cosicas, que creo que tiene Materia Negra (que ya no me hace falta) y Túnica de poder (que tampoco porque ya tengo dos y no voy a meter tres magos en el equipo ni de coña). A lo mejor subo vídeo al Yutube, para que me digan que no tengo mérito; pero a mí me hará ilusión.

Abur.

15/8/07

Réquiem

Estaba yo orinando, como todo buen español por la mañana, y sin motivo aparente me ha venido a la cabeza ese siniestro ser que, en mi infancia (o sea, hace como unos cuatro años), salía en las pantallas de los cinemás, con una cancioncilla lamentable, y advirtiendo con su tono de voz más lamentable aún nosequé mierda, entre la que se encontraba una orden para que apagáramos los teléfonos móviles (por cierto, cuando fui a ver Planet Terror a dos palurdos de los cojones les sonó el móvil).

Por supuesto, estoy hablando de éste, o, mejor dicho, de esto:


Cinecito. Ese intento de imitación de Mickey Mouse pero con rollos de película unidos a un proyector. Madre mía, qué asco daba; me parece totalmente justo que le hayamos olvidado. De todas formas, aquí va mi último (y digo yo que único) homenaje a tal deshecho artístico:

Un, dos, tres, acción, bienvenido al cine
Un mundo de ilusión, uo-oh-uh-o-oh.
Un, dos, tres acción, bienvenido al cine
(Probable trozo de canción olvidado)
Cineeee, cineeee, cineeee, cineeee....
Ahora empieza la función.

9/8/07

La mejor barbacoa de Tejas

Película: Grindhouse (Planet Terror).
Dirección: Robert Rodríguez.
Guión:
Robert Rodríguez.
Reparto: Rose McGowan, Freddy Rodríguez, Marley Shelton, Josh Brolin, Michael Biehn, Jeff Fahey, Bruce Willis, Naveen Andrews, Michael Parks, Stacy Ferguson 'Fergie', Tom Savini, Quentin Tarantino, Skip Reissig.


Llegué como treinta años tarde al fenómeno grindhouse. Por esto no puedo apreciar ni Planet Terror ni Death Proof de la manera para la que fueron proyectadas. Sin embargo, como me es moralmente imposible no ver unas películas como estas, las comentaré a mi manera; esto es, como me salga a mi de la real pareja.

Concluiré mi obligada introducción, como ya le he dado cierto bombo a Grindhouse en dos o tres entradas más, quejándome de la excusa que se ha dado para la separación de ambas partes: eso de que aparte de en los Estados nadie conoce el cine del estilo es una trolaca grande como la barriga de Steven Seagal. En Hispania, por lo menos, el grindhouse existía, y se proyectaba en los cines de barrio. O sea que aquí "grindhouse" equivaldría a "cine de barrio", y por extensión lo del Parada y la viejuna de las ovejitas es otro cuento. Así que supongo que en todo el mundo se dio el grindhouse en su momento; ¿por qué no dijeron los productores la verdad, que si no las dividían perdían una de pasta impresionante? Supongo que todo el que pensase ir a verlas como debía ser las vería por separado, a pesar del rebote inicial. Aunque, si la división se hubiese decidido antes del estreno en los Usas, o bien los productores son previsores o bien me puedo guardar las manos donde me quepan.

Tras tal cantidad de chorradas divagativas, y como diría el general Tani, voy al turrón.

Planet Terror se presenta -argumentalmente- como un más que típico filme de zombis. Un virus que mata a la gente para después revivirla en forma de ser deforme y supurante (esto me recuerda a esa enorme frase de nosequé relacionado con nosequé peli de Resident Evil: "Un virus mortal que transforma a los muertos en vivos") se extiende por Tejas (de las películas DE VERDAD de Rodríguez, ¿alguna aparte de Sin City no tiene lugar por aquí?). Ignorantes del peligro están una gogo retirada con ínfulas de comedianta, un misterioso joven al que apodan "El Wray" (pronunciado en inglés... muy rodriguesco) y una madre de familia tortillera liada con la cantante de los Black Eyed Peas.


Pero claro, si todo fuera típico la película no tendría ná. Lo bueno de Planet Terror es, además de que, por supuesto, tiene tiros, explosiones y sangre a montones, es el tono. Todo está narrado y rodado en un plan coña, friki y salvaje que da gusto; la película nos regala un número importante de frases y escenas míticas, de las que destacaré el momento despollante que es la aparición de Tarantino (despollante, ¿lo pilláis? ¿eh? ¿eh?) y la sublime escena del niño, que por cierto es el hijo de Robert Rodríguez. ¿Quién no tenía ganas de ver cómo moría de una forma brutal un crío en una película del género? Siempre lastrando, metiéndose por sitios estrechos, haciendo que se sacrifiquen adultos que caen bien. Un aplauso para el señor Rodríguez.

Hay unos cuantos personajes impagables, si bien casi todos los personajes de Robert, cuando está inspirado, son memorables. Está, en primer lugar, la madre de familia torti (Marley Shelton, la moza de la insuperable escena inicial de Sin City), con las manos dormidas durante la mayor parte de la película, que se olvida de su hijo muerto, más o menos, medio minuto después de la escena. Luego tenemos al ingeniero bioquímico (Naveen Andrews, más conocido como Sayid) que colecciona testículos humanos, cortándolos con un cuchillo con la forma perfecta para realizar el tajo. Está también J.T., que regenta la autoproclamada "mejor barbacoa de Tejas", tiene una revelación después de matar a sus primeros zombis y es dueño de un perro gilipollas. Luego tenemos al marido de la rubiaca, un médico siniestro que siempre lleva un termómetro en la boca, al policía interpretado por el gran Tom Savini, al militar que interpreta Tarantino, del que no puedo hablar para no destrozar ninguna sorpresa y, por encima de todos ellos, a ¡Earl McGraw, ranger de Tejas!, el mismo de Abierto hasta el amanecer y Kill Bill, también aquí interpretado por Michael Parks, que está casado con una vegetal, o así, y que sólo abre la boca para soltar metáforas de una poesía inmensa ("Eres más inútil que la polla del Papa").


Las ya comentadas escenas de acción son flipantes, y muy poco recomendadas para estómagos débiles o quejicas. A mí la pus, las amputaciones sin anestesia y la sangre en demasía, mientras sean falsas (de otro tipo prefiero no decirlo en un sitio público), me hacen gracia, pero a no pocos les pueden parecer de un mal gusto insoportable. Algo que nunca comprenderé, porque los materiales falsos son materiales falsos, pero cada uno a lo suyo.

En fin, que si sabéis que la película no va en serio, sólo vais a pasar un buen rato (que al fin y al cabo debía ser la función primera del cine), y no sois tan sumamente subnormales como para creer que el tráiler de Machete es un avance normal y corriente -aunque tengo entendido que sí van a rodar la peli-, disfrutando con brutalidad y absurdidad en cantidades industriales, la disfrutaréis enormemente.


Valoración: 7,5/10.