8/5/07

"Viviremos juntos eternamente"

Película: La fuente de la vida (The Fountain).
Dirección: Darren Aronofsky.
Guión: Darren Aronofsky y Ari Handel.
Reparto: Hugh Jackman, Rachel Weisz, Ellen Burstyn, Cliff Curtis, Mark Margolis, Sean Patrick Thomas.


Hoy comentaré la última película de Aronofsky, director de las alabadas Pi y Réquiem por un sueño, hombre innovador y atrevido, cosa que nos demuestra definitivamente con The Fountain; ha realizado una obra totalmente original, algo nunca visto, a pesar del presupuesto relativamente bajo (35 millones de dólares) con que ha contado, por supuesto. Nadie en su sano juicio invertiría una gran cantidad de dinero en algo tan poco comercial, por amor al arte (nunca mejor dicho). De hecho, sólo se han recuperado 9 -en los Estados, supongo-... lo va a tener un poco mal este sensacional director para obtener un buen presupuesto, parece.

La semana pasada hablé de El buen pastor, que tardó siete años en rodarse, y veo muchos paralelismos entre las dos películas. The Fountain también ha costado lo suyo en poder ser rodada (creo que, curiosamente, han sido siete años), debido, además de lo arriesgado del proyecto, a que Brad Pitt y Cate Blanchett iban a estar en un principio en el proyecto -repitiendo como pareja tras Babel- pero se rajó Pitt, se rajaron los productores, a la mierda el presupuesto, a la mierda la acogida. Hugh Jackman y Rachel Weisz finalmente les sustituyeron, a mi gusto para bien, porque a la Blanchett la aguanto más bien poco. Pitt me gusta más que Jackman, pero prefiero la nueva pareja. El problema de esto ha sido, obviamente, la recaudación. No se recuperarán los 35 millones ni de coña, lo mismo que ha pasado con la nueva de De Niro: costó 108 millones, y parece que conseguirá en la taquilla estadounidense unos 45. Mala cosa, porque son dos grandes películas, lamentablemente incomprendidas por el gran público.


The Fountain
nos cuenta tres historias, separadas en el tiempo en un espacio de 1000 años: una en el siglo XVI, otra en la actualidad, y la última en el siglo XXVI. En la primera, un conquistador español es enviado por su reina a buscar la fuente de la juventud en territorio maya; en la segunda, un científico busca la cura para el cáncer cerebral de su mujer, una escritora; en la tercera, un hombre intenta salvar la vida de un enorme árbol, mientras una estrella está a punto de extinguirse. No comentaré la relación entre las tres historias, si bien desde antes de la mitad del metraje es bastante fácil de adivinar. La película carece de un misterio, una intriga que se podría haber conseguido, por la obviedad de estas relaciones. Sin embargo, lo pienso y no se me ocurre una buena forma de haber alargado más las respuestas.

Las tres historias giran en torno del personaje del hombre, interpretado por Hugh Jackman, enamorado que busca impedir la muerte (y hasta aquí puedo llegar). El director nos vuelve a presentar personajes devorados por una obsesión, pero el sensacional retrato emocional no es la virtud principal de The Fountain, sino lo que yo llamaría "arte". He leído, y me parece oportuno poner que estoy de acuerdo, que esta película se parece más a observar un cuadro que a ver una película corriente; además de que tiene gran cantidad de lecturas, es muchísimo más emocional e íntima de lo que estamos acostumbrados a ver, pero mucha gente no apreciará el torrente visual de sentimientos que se nos ofrece, considerándolo falto de sentido, o ridículo. Yo mismo opino que los momentos nirvana de la tercera historia son cutres y penosetes.


Considero que las tres historias están muy conseguidas y, aunque la del siglo XV me ha gustado más que la del XXV, podría decirse que esta primera está algo pillada por los pelos, y que aporta una dosis de aventura y acción a la película para, quizá, atraer a más público. Yo diría que universaliza los sentimientos de los que habla. Eso sí, a mí me ha gustado, a pesar de la algo extraña visión de nuestro país, y destacaría el final. Sublime.

Las actuaciones... bueno, Hugh Jackman es el único protagonista, y lo hace muy bien, consiguiendo su mejor papel (claro que hemos de tener en cuenta que sólo ha hecho tres películas buenas: ésta, Scoop y The Prestige. Puede que me deje alguna, no sé). Rachel Weisz, gran actriz, no tiene demasiada oportunidad de lucirse, ya que su personaje aparece más bien poco y en registros poco variados. Del resto, ninguno destaca negativamente, pero tampoco positivamente, porque llenan papeles que podría haber hecho cualquiera, sin importancia argumental. Quizá la mujer amiga de ambos protagonistas tiene algo de importancia, o el soldado de Hugh en el siglo XV, interpretado por Cliff Curtis, que hemos visto recientemente en Sunshine.


Valoración: 8/10.

No hay comentarios: