25/9/07

Traslado

Buenas. A partir de ahora, voy a escribir sólo sobre cine, en un blog nuevo: Zed está muerto. Iré criticando todas las películas que vea (y me apetezca comentar), poniendo noticias, dando impresiones sin ver pelis... lo que me surja, en conjunto. En principio pensaba seguir escribiendo aquí, pero me he arrepentido. Dejo este indefinidamente.


Saludos.

24/9/07

Moskau

Están echando un anuncio en el que la canción es una versión de la espectacular canción Moskau, que tiene un baile casi más espectacular, y que Alemania presentó a Eurovisión hace ya bastantes, bastantes años. Dejo vídeo, que vale la pena; el calvo startrekiano es insuperable.


22/9/07

Yippie ki yay, hijo de puta

Película: La jungla 4.0 (La jungla de cristal 4).
Dirección: Len Wiseman.
Guión: Mark Bomback.
Reparto: Bruce Willis, Justin Long, Timothy Olyphant, Mary Elizabeth Winstead, Cliff Curtis, Maggie Q, Kevin Smith.


Obvio el título de la entrada, ¿eh? Esperadísima cuarta parte de la saga, en que McClane se enfrenta a una banda de hackers que pretenden destruir el sistema estadounidense. Bruce Willis se enviejuna (tiene ya cincuenta y dos años, y no esta fresquísimo precisamente), pero el gran John McClane (no sé si es McClane o McLane) no cambia. Sigue pegando tiros, dando hostias como panes (y esta vez más a saco que nunca) y, sobretodo, soltando esos chascarrillos que nos han hecho quererle.

El resto del reparto no brilla, a pesar del presupuesto. Tenemos a Justin Long, el chaval de Cuestión de pelotas, interpretando a un friki nenaza que él mismo ha descrito -muy acertadamente- como una 'actualización de la damisela en apuros'. Es usado, al igual que todos o casi todos los hackers de la película, como ridiculización de los verdaderos, ya que aquí son cobardes, poco despiertos y, lo que es peor, suplican. Hay tres variantes de hacker en esta Jungla: el que tiene gafas, el gordo barbacas y el que podría ser normal peeeeero lleva camisa de cuadros; puede haber alguno mezcla de dos de los estereotipos. En fin. El malo es aquí el nefasto Timothy Olyphant (o Mumak), que ya ha arruinado previamente al protagonista de Deadwood; su único recurso interpretativo es abrir mucho los ojos mientras mantiene un rostro impasible. Ni en las fotos sabe sonreír, oiga. Debe tener enchufe o algo, porque sino no sé qué mierdas hace en papeles tan grandes. Están también Cliff Curtis (Sunshine), el mejor de todos, y Mary Elizabeth Winstead (Death Proof), que interpreta a la hija de Willis. El papel de Maggie Q es básicamente un vehículo para una escena de lucha, así que tampoco es que haya mucho que comentar sobre ella. Curioso como mínimo es el cameo de Kevin Smith (Clerks), que interpreta al mayor friki informático de los Usas y vive con su madre.


Como sus predecesoras, Live Free ofrece muchísimo entretenimiento mediante muchísima acción bien conseguida. La primera, además de esto, era muy original, y el hecho de que todo transcurriera dentro de un solo edificio le daba puntos; la segunda, la peor de la saga, tardaba en arrancar y no tenía la cosa de la primera; la tercera era demasiado larga, pero Samuel L. Jackson y el "Simon dice" eran puntos a favor a tener en cuenta. Lo que más diferencia a esta cuarta parte de las anteriores pueden ser la invalidación de las leyes físicodinámicas; además de tener a una especie de malo ninja, La Jungla 4 cuenta con un McClane todopoderoso, ya que ahora es capaz de cepillarse a dos tíos pegándole un tiro a un extintor, de provocar la destrucción de un caza y, sobretodo, de reventar un helicóptero con un coche del que previamente ha saltado. Bizarro de cojones.


La trama es repetida y -por supuesto- previsible. Hay paralelismos con las otras entregas, no sé si en plan homenaje, para meter más conexiones o por falta de ideas, pero alguno que otro harta, como el del malo que finge ser un idealista y al final sólo quiere dinero. Me parece que he oído lo de "Han picado" (o sinónimos, como puede ser "Se lo han tragado") en las cuatro entregas. Lo de Yippie ki yay también, pero esa coletilla es imprescindible y puedo -¡debo!- perdonarla.


Valoración: 6/10.

19/9/07

¡MUCHACHADA NUI! (Bloq Mayús voluntario)


¿Mi veredicto? Puta mierda. No, en verdad no, pero es que hacer un veredicto sobre LHC (perdón, Muchachada Nui) sin usar la coletilla de Joseph Ringo queda como regulero. Mal no ha estado, pero muy bien tampoco; lo mismo que la mayoría de los programas, que como sabemos tienen momentos descojonantes y otros desechables. Lástima de los copirráis, que han dado a algunas secciones nombres cutrescos (la del Gañán es la que ha salido peor parada). El aumento de presupuesto se lo podrían haber ahorrado, porque total para meter más música y maquillaje de negro... Lo peor, lo del Paquirrín, que sí que se merece un "Puta mierda" bien gordaco. Y que no hayan salido el Perro Muchacho ni, casi, Julián. Lo mejor, los Klamstein y el Retrospecter. Lo de "Tengo un nombre" me ha tenido partiéndome un rato medio-largo. Para ser un estreno, tendrían que habérselo currado más. A ver qué tal las audiencias.

18/9/07

Sobredosis televisiva

Qué hay. Sabemos que las series americanas están en su primera época dorada, y personalmente sé que son mi entretenimiento número 2 -el primero creo que con mirar un poco el blog ya se sabe, y no, no es el autosexo-, y esta semana empiezo a tragarme cosas como un insensato, que diría Gandolfo el Blanco Grisáceo, o Gris Blanquecino. Primero está Weeds, una serie tremenda y de poco éxito en España (en Cuatro duró en prime time tres semanas), sobre una traficante de hermosos, hermosos cogollos, brutalmente crítica con los Estados Unidos, muy divertida e incluso educativa (personalmente no sabía nada de la paja-plátano). Empezó hace unas semanas, pero yo no me había dado cuenta, y ahora tengo cuatro o cinco capítulos acumulados. Luego está Prison Break, que tuvo una primera temporada insuperable pero pegó un bajón importante en la segunda, y que parece que en este tercer round va a peder más aún, pero que es obligatoria. Voy a dar oportunidades también a Journeyman (una de viajes en el tiempo protagonizada por Kevin McKidd, el de Trainspotting y -más bien- Roma, cuyo argumento me recuerda a aquella del Viajero del Tiempo, o como fuera, a la que le tengo cierto cariño), a Meadowlands (que ahora no me acuerdo de qué mierdas va, pero sí de que tenía buena pinta) y a Pushing Daisies (de un señor que resucita lo que toca y lo mata para siempre si lo vuelve a tocar, con una estética bastante burtoniana -de la segunda fase de Burton, sea, etapa Big Fish y Willy Wonka). Héroes empezará dentro de poco, me imagino; para Galactica y, sobretodo, Lost, tendré que esperar aún... aunque para entonces me sobra entretenimiento.

Reparto de Pushing Daisies.

13/9/07

¡Muchachada Nui!

¡Yéja! Qué marcha me lleváis. Ayer tarde estaba mi bródel viendo la tele, cosa común por cierto, y me gritó cual viejuna comedora de Fabada Asturiana. Voy al salón, resbalando mis sudados pies por el suelo, y me paré delante de la teúve. Veo entonces a Ernesto Sevilla disfrazado de Gañán, gritando: ¡MUCHACHADA NUI! (Nui, para quien no lo sepa, vendría a ser en el idioma de estas gentes algo así como sucio, pelusil, picantón, cuando uno no se ha lavado bien el ojal después de hacer de vientre). Las promos molan, sobretodo la de Carlos Areces y el señor Glor (qué cracks de hombres) y la de Julián López haciendo de perro; están todas en La Página. Me alivio de saber que no hay bajas ni altas en cuanto a reparto; espero que no jodan demasiado la esencia. (Fecha no confirmada, sólo sé que empieza a finales de septiembre)


12/9/07

Póster de Reservoir Dogs


He aquí un póster to guapo que he encontrado de Reservoir Dogs. Lo guay que tiene, claro, es que está dibujado con el guión.

11/9/07

Puta mierda

Finalmente, se acabó el verano. Se acabó el tocarse los cojones a dos manos, el ver 1,7 películas al día (he visto en estas vacaciones algo más de 100), el pasarme Final Fantasies al 100% en una semana, el ir al cinemá entre semana y por tanto pagar menos, el no hacer los deures d'estiu, el ponerme el despertador a las 11 y hacerle caso sólo si me pilla con ánimo elevado, el acostarme a las tres después de vagar por la red sin motivo concreto, el "¿Te vienes a dar una vuelta?" que no implica ir a comprar un libro o un paquete de tinta de impresora, el ir sin ropa interior todo el día sin preocuparme de si se me sale tal testículo o tal otro, el reírme de los primos que ya han entrado a currar.

Saludemos con suma reverencia e impotencia irrevelada al levantarse a las siete y cuarto cada mañana, el ir a clases de inglés porque en el insituto no lo enseñan bien y viendo series en V.O. no dan título, el buscarse un trabajo de profesor particular porque sino el verano siguiente me va a tocar hacer algo probablemente menos sano, el aguantar al profesor viejuno con suéter bordado por su madre que no deja bostezar al cansado ni meditar al aburrido del que habíame considerado libre, el hacer un trabajo largo de cojones (relativamente, siempre relativamente) exclusivo para Cataluña, la tierra de los ríos de leche y miel, el reducir el tiempo libre a tres horas diarias siendo muy positivos, el tener que volver a bajar por la tarde a clase un día entre semana, el prepararme para la selectividad y, sobretodo, el olor pútrido y letal de las sobacadas de preadolescentes que aún no se han dado cuenta de los humores gaseosos que destilan.

...Por lo menos no tengo gimnasia.

¿Vomitivo? Sí. A mí me ha dado una arcada, o algo. Tiene liquidillo y tal.

6/9/07

Gals just wanna have fun

Película: Grindhouse (Death Proof).
Dirección: Quentin Tarantino.
Guión: Quentin Tarantino.
Reparto: Kurt Russell, Vanessa Ferlito, Sydney Tamiia Poitier, Rosario Dawson, Tracie Thoms, Rose McGowan, Zoë Bell, Jordan Ladd, Mary Elizabeth Winstead.



La película que más he esperado este año, sin duda ninguna. Mi director y guionista (más lo segundo) favorito, como declaro siempre que tengo oportunidad, vuelve a los cinemás y, aunque hayamos tenido que comernos la división de la proyección original de Grindhouse, con un solo puto tráiler de los cuatro que deberíamos haber visto, y que esta no es ni de lejos su mejor película, la espera no ha sido inútil.

Death Proof nos presenta, en un principio, a tres chicas -una DJ de moda, interpretada por la hija de Sidney Poitier, y dos amigas, Vanessa Ferlito (CSI: NY) y Jordan Ladd (Club Desmadre)- que quieren salir de fiesta. Durante la noche, conocen a Mike, antiguo especialista de escenas de acción en series de las que ninguna de las mozuelas ha oído hablar siquiera. Después de que él intente conquistarlas de una forma bastante ridícula, y por supuesto sin erótico resultado, el Especialista Mike revela su personalidad oculta y las estroncha. Meses después, otras tantas mujeres -Rosario Dawson (Sin City), Zoë Bell (doble de Uma Thurman en Kill Bill) y Tracie Thoms- hacen el chorra con el coche cuando cierto conductor violento las embiste. Mierda de sinopsis, pero es que las películas de Tarantino son muy, muy complicadas de explicar en pocas líneas. Y eso que a mí me la suda desvelar detalles de la trama, y que aquí no hay saltos temporales, cosa rara (que no única) en Tarantino.

Lo primero que tengo que comentar de Death Proof es que los diálogos no poseen la calidad de Kill Bill, y están a años luz de los de Reservoir Dogs y, sobretodo, Pulp Fiction. No digo yo que sea obligatorio para Tarantino llegar al nivel de su segunda película. Por Dios, eso creo que es imposible. De todas formas, los de Kill Bill (Volumen 2, mayormente) son geniales, sin tener ese queseyó de Pulp, y con ellos a mí Tarantino me contenta. Diría que lo que pasa en Death Proof es que la mayor parte de las conversaciones las llevan a cabo mujeres, y Quentin es especialista en diálogos de macho; por tanto, los diálogos verdaderamente tarantinianos quedan relegados a Mike, al dueño de bar interpretado por el propio Tarantino (que recibe de propina unos picos con unas cuantas mozas más o menos apetecibles) y al cameo del gran Earl McGraw, acompañado, como en Kill Bill, de su hijo. Es decir: los diálogos son buenos, superiores a los de la mayoría de filmes, pero no tanto como cabría esperar de nuestro querido Popeye. Esto baja a la cinta puntos que, siendo Tarantino el guionista, deberían dársele por descontado.


A diferencia de Planet Terror, Death Proof está sólo inspirada en las películas típicas de serie B. Es decir: tiene puntos en común con varios géneros (el slasher, la sexploitation en general y la blaxploitation en particular, la revenge movie), y recuerda a obras de culto como Faster, Pussycat! Kill! Kill!, pero manteniendo el sello de Tarantino: largos diálogos, que aquí, a pesar de lo que ya les he criticado, tienen una importancia quizá mayor que la del resto de sus películas, personajes psicológicamente muy complejos, música no original magníficamente escogida (aunque a mí me ha llegado a hartar tanto plano del tocadiscos). Rodríguez también fue fiel a su estilo en Planet Terror, pero es que el suyo es mucho menos personal.

La primera hora de película es, básicamente, análisis de personajes, de tres en concreto: Arlene, Jungle Julia y, obviamente, el Especialista Mike. Desde el principio tenemos muy claro que todas las protagonistas van a morir, pero Arlene y Julia, lejos de ser simples víctimas, como Lanna Frank (la que trae la maría) y Shanna (que todavía tiene algo de interés debido a la mención de su padre), están estudiadas en profundidad. Jungle Julia, a la que todo el mundo ve como un zorrón que se tira a cualquiera que la vaya a hacer ascender profesionalmente, está enamorada de uno de estos; Arlene se siente deprimida porque nadie parece estar interesado por ella, cosa que descubre el Especialista, fetichista del pie, sexualmente frustrado, conocedor de películas y series antiguas que los jóvenes no conocen. ¿No recuerda a alguien? Esto es de lo que más me ha gustado de la película: que Tarantino se refleje en un personaje tan profundamente. Ya lo había hecho anteriormente, aunque de una forma más superficial, por ejemplo con el Señor Rosa, pero nunca, como digo, de esta manera.


Los personajes de la segunda parte son en general menos interesantes, a excepción clarísima del de Zoë Bell, que interpreta a Zoë Bell. Tarantino escribió el papel pensando en ella, tras su colaboración en Kill Bill, y ciertamente ha acertado. Lo de la especialista de cine interpretándose a sí misma es un puntazo, y un merecidísimo homenaje a todos los profesionales del oficio, injustamente olvidados, relegados a una fugaz aparición en los créditos. En esta segunda parte, el Especialista Mike realiza una evolución importante: después de cebarse con las chicas (y después de haberle lamido el pie a Rosario Dawson, fingiendo que recogía lo que sea del suelo), sin conseguir nada, se convierte en la presa. Recibe un tiro, y huye, pidiendo perdón, diciendo a sus perseguidoras que sus acciones no iban en serio, hablando solo, convenciéndose de que ya ha pasado todo, lloriqueando de miedo antes de echarse whisky (creo recordar) en la herida, de dolor después. Finalmente, cazado, suplica a sus supuestas víctimas que le perdonen, y es humillado a hostias -unas hostiazas dadas con una fuerza que, por cierto, ya quisiera tener yo-, dando paso a un salto de victoria de las chicas, con cartelito de The End. Acto seguido, y para culminar, la Dawson le clava un tacón en la cara. Sublime.

Un par de cosillas. Primero, que, para el que no se haya dado cuenta, el dueño del coche que conduce Kim está interpretado por el actor que diera vida al camionero cliente de Buck (el que came to fuck) en Kill Bill y, más importante, el que está con Jordan Ladd no es ni más ni menos que Eli Roth. Segundo: la escena del choque con el coche, que culmina la primera parte de la película, es sencillamente espectacular. Os recomiendo que la revisionéis en Youtube, donde hay una versión a cámara lenta donde quizá apreciéis detalles que no habíais visto la primera vez. Poned "Death proof car crash" y saldrá.

Mientras espero con ansias Inglorious Bastards, Death Proof me ha servido como calmante; buena película, con grandes personajes, una escena de persecución impresionante (que creo que no he comentado, pero como no cobro da igual) y buenos diálogos, aun sin ser estos las genialidades a las que nos tiene acostumbrados su director. Mejor como revisión de serie B y, en menor medida, como reivindicación de la figura del especialista, que como película de Tarantino, eso sí.



Valoración: 7/10.

2/9/07

DVD

Hoy he encontrado, de forma lasciva (y sin erótico resultado), un corto que me ha parecido muy interesante: "DVD", de Ciro Altabás, protagonizada por César Camino (el tal Moñas de Agitación +IVA). Dirigido a un público muy concreto, en el que orgullosamente me incluyo.