20/4/07

Hasta que el cuerpo aguante

Anoche fui a un concierto de Mägo de Oz, mi primer concierto (pagando y por gusto, se entiende). Grupo emblemático donde los haya, importa poco que no sean excesivamente originales o que otros les den mil vueltas: Mägo es Mägo, que inició en el Rock a los de mi generación (en mi caso fue el segundo grupo; el primero fue Tierra Santa. Sí, qué cosas), que sabe llegar a todos los públicos, como pude comprobar: una mezcla extrañísima de gente se encontraba en la Farga de l'Hospitalet para ver y oír tocar al grupo, habiendo desde críos de doce o trece años hasta gente de cuarenta y tantos, como la madre de un conocido mío de mi edad, con la que me tope por allí.


El extraño grupo de punk-hardcore-rap-etcétera Onassis' Day (qué descojono me pegué cuando dijeron que llevaban doce años en la música) fue el encargado de precedir lo bueno de la velada, que empezó fuerte, con un T'esnucaré contra'l bidé poco cantado por el público, pero mejor que El paseo de los tristes, que debía abrir el concierto. El micro de Jose Andrea no funcionó demasiado bien, pero poco importaba: su voz casi ni se oía. Yo sí, porque estaba más o menos en la fila octava -delante mío casi todo eran chavalillos, y algún chungo que se les había colado sin que ninguno opusiera resistencia. Casi todo el mundo -yo incluido, por supuestísimo- se sabía las letras de todas las canciones; El que quiera entender que entienda, clásico no programado y que agradecimos muchísimo que tocaran, La costa del silencio, la maravillosa El lago o La posada de los muertos (durante la cual levanté el brazo sin entusiasmo, porque le tengo bastante asco) fueron los temas más cantados/gritados, y el clímax de la noche fue, sin duda, La fiesta pagana, que no necesita ningún comentario. Quizá no sea la mejor del grupo, pero sí su esencia.

Aunque grandes temas que en principio no iban a sonar sí lo hicieron (El que quiera entender que entienda y el Jesús de Chamberí, que recuerde ahora), eché de menos que sacaran del set list Hasta que tu muerte nos separe, y que no añadieran Satania o Diabolus in musica. Personalmente me molestó que no tocaran El peso del alma, de Andrea; no porque me guste, sino al contrario. Me parece una deshonra para el tema original, la insuperable Glory to the Brave de HammerFall, y tenía pensado cantar el "Nothing on Earth is forever, but none of your deeds were in vane", etc.; uno de los nuestros llevaba una sudadera de HammerFall para levantarla al sonar. En fin, supongo que en los conciertos anteriores de la gira la canción fracasó.

Da igual, como digo, que Mägo de Oz no sea un grupo de la calidad de otros españoles, como Saratoga -mi favorito-, Barón Rojo o Beethoven R; ninguno de ellos ha conseguido llegar al público como Mägo. Puede que tengan muchos fans de una edad demasiado corta como para estar de acuerdo con sus ideologías, pero -y esto vale la pena remarcarlo- esos críos son, ante todo, fieles.